En el nº 2 de la calle San Pedro llama la atención un muro construido con sillares y una portada del XVII. Aquí impera la línea recta, el dintel de dovelas, los fustes almohadillados, las pilastras acanaladas del orden pequeño que preside el balcón; el balcón que parece un añadido metálico sin relación con la piedra; el escudo de armas que se resiste a caber en el tímpano de un frontón casi equilátero. Tiene esta casa otro balcón con el que llamar la atención, un balcón singular en Osuna porque el hueco pequeño y desnudo, el rectángulo alejado en la arista, da paso a una losa de gira y envuelve la esquina del edificio, introduciendo algo de la calle San Pedro en la calle Carrera.
Particular. No se visita