Su portada es uno de los pocos ejemplos conservados de arquitectura civil del siglo XVI. Aquí un lienzo de piedra cuelga de la cornisa de un alero: son dos rectángulos yuxtapuestos de similares dimensiones y con los lados mayores ortogonales: el primero es una estera, un ancho marco de sillería que con sus relieves concéntricos guarnece una reja con su corona metálica; luego es la transición del entablamento apoyado en dos medias columnas esbeltas y aéreas del que se suspende solidaria una ménsula vegetal, dos columnas con sus altos pedestales blanqueados, disimulados en la continuidad del paramento.
Particula, no se visita