Lunes Santo

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Lunes Santo

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Ntro. Padre Jesús de la Humildad y Paciencia

VÍA-CRUCIS DE NUESTRO PADRE JESÚS DE LA HUMILDAD Y PACIENCIA

Según la tradición oral, la “Real y Carmelita Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Ntro. Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, Cristo Atado a la Columna y Mª Stma. de la Soledad”, fue fundada por el gremio de los “Esparteros”, que es hermandad de sangre popularmente conocida por la Hermandad de “Los Pellejos”, ya que algunos hermanos eran portadores de una especie de botas de piel que contenían ungüento para aliviar las heridas que se producían los hermanos penitentes.

La tarde noche del Lunes Santo estaba desierta hasta el año 2000, donde la hermandad realizó la acertada restauración de su primitivo titular que ha devuelto a la escultura su antiguo esplendor.

El Cristo de la Humildad y Paciencia representa a Cristo, sólo y desamparado, sentado en un pequeño peñasco del monte Calvario, mientras espera que los sayones perforen el pozo donde se plantará la cruz del martirio.

Los orígenes iconográficos de este tema son medievales y datan del siglo XIV. Sin embargo el Cristo de la Humildad, realizado en papelón y tela encolada, es obra del XVI y posterior a 1511, en cuya fecha, el alemán Alberto Durero estampaba este asunto dramático en la portada que abría su célebre y divulgadísima colección de xilografías, titulada “Pequeña Pasión”.

Durero representa a Cristo con una mano apoyada en la mejilla y así lo hace también el artista que modeló el Cristo de la Humildad, de Osuna. Ignoramos su nombre, aunque previsiblemente debió regentar un taller local o muy próximo, dadas las representaciones similares que se encuentran en las localidades cercanas de Córdoba y Málaga.

En año 1964 esta imagen fue retirada del culto, tras sufrir una enorme tormenta en la tarde de la Estación de Penitencia por la cual quedó bastante deteriorada. Desde ese momento fue custodiada en el Convento de las Madres Carmelitas, que hicieron de albaceas de esta imagen. Por esta razón y en agradecimiento, la Hermandad traslada a su primitivo Titular al Convento de San Pedro, donde recibe culto toda la semana anterior a la Semana Santa y desde allí, esta hermandad inicia su Vía-Crucis cada Lunes Santo. Vía-Crucis que trascurre por las calles del barrio siendo su recorrido alternado por la hermandad, para que la Imagen del Señor bendiga a todos sus vecinos.