La alcaldesa de Osuna visita la Cilla del Cabildo tras concluir sus obras de restauración

CILLA CABILDO OSUNA

La alcaldesa de Osuna visita la Cilla del Cabildo tras concluir sus obras de restauración

#Obras #Cultura #Turismo 17/12/2020

La alcaldesa de Osuna, Rosario Andújar, ha visitado la Cilla del Cabildo dentro de las Jornadas de Puertas Abiertas organizadas por la Parroquia de la Asunción con motivo de las obras de restauración que recientemente han llegado a su fin, tras más de un año de actuaciones. En su visita ha estado acompañada por el párroco de la Asunción y Vicario Episcopal de la Zona Sur, Antonio Jesús Rodríguez Báez, así como por el arquitecto de esta obra, Miguel Ángel López, y miembros del equipo de gobierno municipal.

Tras su visita, la alcaldesa de Osuna ha manifestado que, “con esta ingente obra de restauración ha quedado descubierta toda la calidad de este edificio, la cual ya se venía evidenciando desde hace semanas, cuando quedó desvelada la fachada, sorprendiendo gratamente, porque brilla con luz propia, dado el valor artístico y calidad arquitectónica de la misma.

Sobre su interior, Rosario Andújar ha resaltado igualmente “la envergadura de este edificio, así como sus capacidades para ser utilizado de manera polivalente, tanto para los usos a los que la iglesia va a destinar, como también para el uso público,  con salas en las que albergar  exposiciones, conferencias, congresos o cualquier otro acto de estas características.”.

Como dato curioso, la alcaldesa de Osuna ha destacado que “las coincidencias en el tiempo han hecho que hoy estemos visitando la Cilla del Cabildo, una vez concluida este primera gran fase de restauración, habiendo sido el arquitecto Alonso Ruiz Florindo, quien, en su época concluyó este edificio, y siendo igualmente el arquitecto de la Torre de la Merced, apreciándose la similitud de estilo arquitectónico, entre la fachada de la Cilla del Cabildo y la torre  de la Merced, sobre la cual ya hemos informado que también será restaurada con fondos municipales y con la subvención recibida por el gobierno central.

Esta visita también ha servido para que Rosario Andújar haya querido poner en valor “el riquísimo patrimonio monumental del que gozamos en Osuna, y que hemos venido recuperando de manera muy satisfactoria a lo largo de estos años, realizando obras de restauración en todos nuestros templos.

Así, la alcaldesa de Osuna ha hecho referencia a las distintas obras de restauración de la Colegiata, las iglesias de la Victoria, de Santo Domingo o de Consolación, entre otros edificios, “las cuales están en muy buen estado de conservación para ofrecer tanto a los vecinos y vecinas de nuestro municipio, como a todos los turistas que nos visitan, de la misma forma que ahora se incorpora la Cilla del Cabildo y próximamente será la Torre de la Merced. Por lo que seguimos trabajando para que Osuna pueda presumir de un gran patrimonio artístico en óptimas condiciones de conservación.”

Las actuaciones de restauración y conservación de este monumental edificio que data del siglo XVIII y que han contado con un presupuesto de más de 597.000 euros, arrancaron en septiembre del año pasado y han sido realizadas por la empresa local Sanor Restaura S.L. Estas se han centrado en la fachada principal, dado que presentaba una pérdida de volumen entre el tejado y el remate de la fachada, así como numerosas grietas, siendo esta la parte más costosa y que ha recuperado una imagen espectacular.

Asimismo, se ha corregido la descamación de la piedra caliza y la falta de llaga de los sillares y ladrillos de la citada fachada e igualmente se ha intervenido en su interior y el archivo dejando para una futura fase los sótanos y una de las dos naveslas dos naves laterales.

La antigua Cilla del Cabildo de la Catedral de Sevilla de Osuna se levanta en el año 1773 -según fecha que aparece en la propia fachada- con trazas que se deben al arquitecto Alonso Ruiz de Florindo.

Su fachada se levanta en dos cuerpos de altura, organizándose su composición a través de pilastras de orden gigante que se decoran mediante placas talladas con motivos geométricos. Entre estas pilastras se despliegan gruesos baquetones de piedra que, a modo de marco, envuelven de modo unitario a los dos balcones.

Centrada en la fachada se encuentra la portada, también en dos cuerpos de altura. El primer cuerpo queda configurado por un par de columnas corintias de fuste tallado que apoyan en pedestales de perfil curvo y que enmarcan el acceso al interior, envuelto por un bocetón. De forma similar, un bocetón delimita el segundo cuerpo, cuyo elemento central es el emblema de la Archidiócesis de Sevilla: la Giralda con las imágenes de las santas Justa y Rufina.

De esta fachada barroca destaca el uso audaz de las molduras de bocelón. Igualmente, llama la atención el giro en planta del pedestal de las columnas, lo que supone una novedad constructiva que evidencia la evolución artística de Florindo. Esa sutil modificación rompe el plano de fachada.

Pese a la novedad estructural, en general tiene un aire notablemente arcaizante. Se trata, por tanto, de un trabajo en el que lo peculiar es el abigarramiento ornamental y el exceso en los elementos utilizados.

El fuste de las columnas delata también la hibridez estilística del edificio, ya que, aunque el collarín que señala el tercio inferior está decorado con unos paños colgantes a modo de guirnalda clasicista, el resto de la decoración es caprichosa. Por su parte, las tornapuntas del ático son una evolución del aletón típico que se adhiere a los marcos de hornacinas.

Por último, en el interior se encuentra un pequeño patio con una triple arcada al frente, tras la cual se hallan dos naves paralelas destinadas a almacenamiento.